Sunday, 19 July 2015

Resumen

Nos encontramos en el ecuador de nuestra vida en Cádiz. Nunca es fácil empezar y no es menos duro seguir a flote. En un año y medio han cambiado demasiadas cosas y otras muchas se han quedado estáticas en un tiempo y lugar inexistente.
Ya van seis campañas oceanográficas y aún quedan muchas otras por venir, un trabajo que pensamos el idóneo para nosotros, los nómadas, y que al final nos deja este sentimiento de "no pertenecer a ningún sitio" que ansiábamos en su momento pero que a la hora de la verdad, asusta. No se sabe que será de nosotros un año vista, no se sabe si tendremos un billete para el otro lado del mundo o si estaremos aquí, en esta misma posición, sobre este mismo sofá contando las horas y los minutos.
Hemos conocido gente única, hemos aprendido a entendernos sin hablar, hemos entendido que es caernos de espaldas sobre el asfalto y volver a levantarnos, hemos mentido, confesado, ignorado, hemos aprendido tantas cosas que no caben en un solo certificado, hemos visto una parte de España que no conocíamos, hemos logrado sobrevivir a huracanes de arena y sal, nos hemos atrevido a saltar de puentes y acantilados, literalmente, y hemos sentido el suelo arder debajo de nuestros pies, otra vez literalmente.
Aún queda mucho que descubrir en nuestra vida y cada año es algo diferente, cada segundo que pasa algo se va preparando para ser descubierto, cada gota de sudor, y aquí son muchas, tiene su resultado. Este ha sido un año interesante, no por Cádiz, no por el buen tiempo, no por estar lejos, ha sido un año de oportunidades, de aprendizaje, de entusiasmo y desesperación con gente rara, demasiado rara, de la que nosotros formamos parte en este mundo raro y aunque a veces digamos «nos vamos», supongo que solo es parte del juego.